¿Pero cuál es la verdadera razón y apuro del gobierno y muchos políticos para aprobar antes del 31 de octubre esta ley? |
Este jueves, el Senado deliberó 6
horas para votar uno de los peores proyectos de Ley de todos los tiempos.
Me
refiero al proyecto presentado por el gobierno de la Presidenta Bachelet que
permitirá la elección del nuevo Gobernador Regional, una figura que en el
papel sería jefe del poder ejecutivo de cada región.
Digo en el papel, porque lo que se
acaba de votar, es decir la creación de este nuevo órgano del Estado, será una
figura de cartón.
Aparte de que este proyecto aún se
encuentra en una etapa intermedia para ser aprobado como ley de la República,
pues recién fue trasladado a la Cámara de Diputados para que sea discutido y
aprobado, sigue siendo un proyecto del todo insuficiente, y que no cumple con ningún
otro requisito para que esta nueva autoridad se transforme en lo que se
pretende.
A la fecha por ejemplo, el poder
ejecutivo aún no envía el proyecto de ley de financiamiento para este cargo, lo
que refleja una improvisación como hacía mucho tiempo no se veía.
Imagínense una autoridad sin plata
ni para arrendar oficinas, y esto ya ha ocurrido antes y con los mis
protagonistas, pues en el primer gobierno de la Presidenta Bachelet se crearon
comunas sin ninguna infraestructura, tanto, que el Alcalde de Padre Las Casas
en la región de la Araucanía, tenía que atender los asuntos de su municipalidad
en un Ciber Café.
Sin financiamiento, o peor aún, con
un mal financiamiento, tendremos a una autoridad con manos atadas, con
imposibilidad de cumplir ningún compromiso, dependiente de la voluntad de
Santiago y de su delegado presidencial en la Región, que al contrario, estará
investido de centralismo y que utilizará todo el poder del aparato público como
verdadera guerrilla en contra de esta nueva autoridad.
Simplemente y así como están las
cosas, se crea el cargo de Coordinador Regional, de jefe del lobby ante las
autoridades centrales, un fusible para ser sacrificado como primera instancia
ante el descontento social creciente, digámoslo francamente.
Pero los mismos Senadores y Diputados
que hoy promueven lo que antes criticaron, que hoy aparecen con carteles y con vítores
exigiendo mayor descentralización, pero que históricamente se han servido de
esta, ni siquiera han discutido sobre las atribuciones, facultades y potestad
del nuevo Gobernador Regional.
¿Pero cuál es la verdadera razón y
apuro del gobierno y muchos políticos para aprobar antes del 31 de octubre esta
ley? Al menos dos y hay que decirlas.
De ser aprobada durante este mes, las
elecciones de esta autoridad corresponderán realizarse en el mes de noviembre
de 2017, junto a las de Presidente, Parlamentarios y Consejeros Regionales,
oportunidad de oro para que las dos grandes coaliciones mantengan el poder
electoral. Porque todos los estudios a la fecha, demuestran que bastará que estas coaliciones se presenten unidas para conseguir un aumento de al menos
un 15% en los parlamentarios y consejeros que actualmente tienen.
Pero hay otra razón más mundana y
con menos ciencia. Si esta ley es aprobada durante este mes, Ministros, Subsecretarios,
Directivos Regionales y políticos cesantes podrán optar al bendito cargo de
Gobernador Regional, para lo cual, tendrían que renunciar precisamente en
Octubre a los cargos públicos que hoy ostentan.
¿Pero quién va a renunciar si no le
aseguran al menos la posibilidad de postular a este nuevo cargo creado a la
medida de ellos pero no a la medida del país?
Con el peligro de ser tildado de
fantasioso, de todo esto existen pruebas objetivas o presunciones fundadas.
De lo que no hay pruebas, es que todo
lo dicho no sea así, pues el mismo gobierno y los malos políticos nos han
demostrado porfiadamente, que les sobra tiempo para cometer errores tanto como
les falta para pensar honradamente en Chile.
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