sábado, 30 de octubre de 2010

PIÑERA'S WAY


El Presidente Piñera buscó con perseverancia ocupar la primera Magistratura del país.
Como un claro rasgo de personalidad, consiguió su objetivo para desarrollar
las ideas y proyectos que había preconcebido.
2 mil millones de dólares le costaría a nuestro país una campaña de imagen internacional con la cobertura mediática que cubrió hasta hace unas semanas, el accidente y posterior rescate de los 33 mineros.

6 millones de dólares (333,33 veces menos: qué cosa con este numerito!) es el presupuesto total del Ministerio de Relaciones Exteriores para lograr el mismo objetivo: "Chile is Good for You", quedó en la puerta del horno por lo que habrá que decirle “bye bye” antes de su estreno.

Aunque resulte poco estético trasladar un caso humano a resultados económicos, al no haber ocurrido desgracias mayores, nos tomamos el permiso para hacer el ejercicio.
Piñera, pasará a la historia por ser un gobernante distinto. Por hacer trizas el viejo paradigma del Estadista, aquel que se encuentra escrito casi como una formula química en los libros de historia, celosamente guardados en los anaqueles de los llamados políticos de tradición republicana.

Cuando el mundo cambia a pasos agigantados hay que agradecer por adelantado, a esa rara clase de personas que no temen cruzar la frontera del viejo conservadurismo cultural, aquel que intenta siempre pontificar entre lo bueno y lo malo, muchas veces, encubriendo un falso moralismo o enarbolando un fútil progresismo.

A ese grupo -que yo llamo la Neo Oligarquía- Piñera les debe parecer como un salmón sacado con la mano.
No saben cómo agarrarlo, les corcovea, los driblea, se les escurre y los deja con el molde hecho, para finalmente, siempre seguir el curso que su naturaleza le ha trazado. Hoy por hoy, un curso marcado por la convicción de que está conduciendo a Chile hacia un mejor destino, aunque sea a contracorriente, tal como el salmón, tal como los verdaderos líderes.

A contrario sensu, el senador Zaldívar se siente más cómodo anunciando una interpelación, recordando su pasado como ministro de Hacienda (¿?), una visita de algún jerarca chino, o el traslado del Congreso a Santiago. Prefiere malo pero parejito, que saltarse el protocolo inglés y blufear con los méritos de esta pequeña nación.

Él apuesta al libro de historia en el viejo anaquel y no a escribir las páginas en blanco que siempre propone el futuro. No es lo mismo sacarse la foto con el cuerpo embalsamado de Mao Tse Tung que sacársela con David Cameron.

A esos políticos les acomoda más una silla apoltronada donde reposar sus vergüenzas que recuperar la brillantez de sus años mozos, así es, porque aunque usted no lo crea, los Escalonas, los Latorres, los Viera Gallo, los Vidal no siempre fueron viejos, alguna vez fueron tan jóvenes y vitales como nuestro amigo Nicanor Parra, que estoy cierto un buen artefacto les dedicaría, por retrógrados.

Hasta hace poco, el paradigma del Estadista era el de aquel prohombre capaz de hacer célebre una frase iluminada, por un acto de heroísmo supremo, un par por haberse suicidado temiendo más al juicio de los hombres que al de la historia, y los menos, por darse a la codificación de tantas leyes que ya pronto nos faltarán números para identificarlas.

Portales por ejemplo, acometió un tremendo desafío al fundar la estructura republicana. Otros muchos hombres y mujeres, nos permitieron llegar a construir un país que aún lejano en el mapa, se hizo a imagen y semejanza de la cultura cristiano occidental, como si fuéramos un verdadero receptáculo de instituciones clásicas, romanísticas, sacras. 

Eso nos dejó conformes por 200 años, total, asumimos que Chile era una estación terminal, una isla flanqueada por los Andes, la única nación de América en que se habla castellano ,y que ha mantenido en la ignominia y el olvido, al único verdadero pueblo guerrero de la historia universal.

Un niño de 13 años acaba de ganar un cheque por encontrar un fallo de programación en el navegador Mozilla.

¿Qué chileno creen ustedes, se hubiese ganado los 3 mil dólares de premio si la informática hubiera alcanzado estos mismos niveles en los años 50?.

No me cabe duda, que Piñera al menos hubiera estado en la foto aunque sea para decir: Do it the chilean way.

Reconozco que a veces Piñera cansa. Cansa escucharlo hablar 1 hora de corrido inaugurando un jardín infantil como si fuese el Taj Mahal, como si en ello se le fuera la vida.

Cansa verlo correr, saltar, abrazar, firmar, ordenar, posar, rescatar, reconstruir, consolar, empujar, conducir, reir, navegar, responder, negociar, inaugurar, explicar, enfrentar, pintar, estrechar y todo el infinito vocabulario de verbos que pudieran expresar lo que ha realizado en estos primeros ocho meses de gobierno.

Piñera podrá cansar por su ritmo frenético de ver la vida, pero no agota.

Convengamos que cuatro años se convierten en un periodo perverso: los gobiernos acaso no terminan de instalarse cuando lo que verdaderamente se instala es la discusión sobre la sucesión: el primer año no pasa nada y todo se le perdona porque asumen con un presupuesto establecido (Frei), el segundo año ejecutan parte de su programa de gobierno porque pierden tiempo explicando los yerros de su antecesor (Bachelet), el tercer año gobiernan despilfarrando porque en Chile los políticos se han organizado para testear su éxito relativo con las municipales (Lagos), y el cuarto año ya están de despedida así que casi por costumbre, la gente los trata generosamente (vean las encuestas de los Presidentes salientes).

Yo no sé cómo le irá a Piñera en tres años más, sólo sé que de seguro a él no le importa. Lo que verdaderamente le importa, es como le irá a Chile, ese Chile que se ha empeñado en sacar adelante: A la manera de Piñera.